Estatales

Luego de las ráfagas de armas de fuego que recibió la iglesia de la comunidad de Santa Anita, Guachochi, donde un hombre quedó sin vida, la Iglesia de la Tarahumara lamentó y reprobó los hechos.

En un comunicado, aseveran que les pesa el desplazamiento de los habitantes de la zona en mención. Quienes en recientes días, se dio a conocer que dejaron sus viviendas ante el temor por la violencia que se vive en el lugar.

"Profanar un templo de esta manera, consideramos que es atentar contra la raíz de lo más sagrado que tenemos como seres humanos y es un reflejo de un grado de barbarie al que se ha llegado por la violencia e impunidad" se lee en el documento.