El País

En una visita a Washington D.C., integrantes de Oceana México se reunieron con senadores, miembros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, y funcionarios del Departamento del Interior, para tratar de frenar un eventual embargo contra todas las pesquerías del territorio mexicano, por falta de acciones para la protección de la vaquita marina.

La delegación de Oceana encabezada por su vicepresidenta Renata Terrazas, planteó que en lugar de aplicar una sanción comercial que afectaría principalmente a pescadores ribereños de escasos recursos, Estados Unidos exija la trazabilidad de los productos mexicanos, desde que son capturados hasta que llegan a la mesa de los consumidores, lo que obligaría a la Conapesca a aprobar por fin una regulación en la materia.

En el documento entregado por Oceana a congresistas y funcionarios estadounidenses, advierte que las restricciones a las importaciones de pescados y mariscos mexicanos pueden afectar negativamente a comunidades vulnerables, especialmente si no se toman medidas específicas para combatir el problema de las capturas ilegales.